Cualquier deportista de mar lo sabe y, por supuesto, los piragüistas también, el chaleco salvavidas es una herramienta vital para ejercer nuestro deporte favorito de la manera más segura. Existen muchos tipos de chalecos y también muchos precios para adaptarse a nosotros y a nuestros bolsillos.
Mantenerlos no es difícil, la mayoría de nosotros sabemos como hacerlo, pero por si acaso ahí van unos consejos básicos: lavarlo con agua dulce después de su uso (ya sea en agua salada o dulce, por el sudor), secarlo sin que le dé el sol directamente, no lo metas en la lavadora ni en la secadora (este es bastante evidente), intenta no deformarlo al guardarlo o incluso no te apoyes o sientes encima de él y si está manchado usa jabón de manos, pero solo en la zona manchada.
Ahora bien y después de estos consejos, ¿tenemos tan claro cuándo debe cambiarse? Hay una serie de señales que debes ver para saber que es hora de comprar un chaleco nuevo, tu seguridad depende de ello. Externamente estas señales son claras, dado que los chalecos están hechos de poliéster o nylon es fácil ver los estragos causados por el uso y el paso del tiempo. Tela descolorida, deshilachada o rota puede indicarnos que ya no está en las mejores condiciones, pero también si la etiqueta interior está borrada por completo o si las cintas que lo atan están gastadas o deshechas en algunas partes.
Cuida tu chaleco y asegúrate de que está en perfectas condiciones, porque hacerlo puede salvarte la vida.
Es por dentro donde podemos tener más problemas, ya que no vemos lo que está pasando con nuestro chaleco, el chaleco está relleno de espuma de cloruro de polivinilo o de polietileno que es lo que flota, ya que no absorbe el agua. El mantenimiento que comentábamos arriba es vital para que esta parte se conserve el máximo tiempo posible. Hay varias pruebas que le puedes hacer al chaleco para probar que todavía esté en condiciones, una es doblarlo un poco y ver si vuelve a su sitio, si está demasiado duro o blando es cuando tenemos un problema, si vuelve a su postura original es buena señal. Otra, quizás la más definitiva, es ponértelo y tirarte al agua con él, no consiste solo en que te mantenga a flote, si no en que lo haga manteniéndote en posición vertical, si lo hace el chaleco todavía te durará un tiempo más.
Así que ya sabes, cuida tu chaleco y asegúrate de que está en perfectas condiciones, porque hacerlo puede salvarte la vida.
